En el mismo infierno

Estamos a tercera hora, tecnología...y estamos atendiendo demasiado, nos ha absorbido la explicación, hay un gran silencio en el que solo se escucha la voz del profesor y...¡Pero qué tonterías digo! ¿Para qué mentir? Tercera hora, nadie presta atención, no nos importa nada de lo que diga el profesor, hay una gran jaleo de palabras que pierden significado  debido a la cantidad de conversaciones que hay. Yo no voy a ser ingeniera o arquitecta. ¿Por qué cojones tengo que estudiar y soportar esta espantosa, horrible y aburrida clase? Es que no tiene sentido... el lado positivo, todos hemos desarrollado la capacidad para desconectar la mente y hacer que se piensen que estamos atendiendo. Es una adaptación necesaria para nuestra supervivencia, porque oye, el tío se lía a explicar hasta los tornillos. Esta clase es un infierno. ¡SOCORRO! ¡Me Muero!